INSULINA LANTUS

Como ya he comentado en este blog, está demostrado que la insulina Lantus (Insulina Glargina) es la ideal para la diabetes felina, por eso quiero dar un poco de información sencilla sobre esta insulina. 

Pero antes que nada quisiera hacer una pequeña introducción sobre la diabetes:

¿Que es la diabetes?

La diabetes Mellitus (DM) se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, llamada hiperglucemia. La causan varios transtornos, siendo el principal la baja producción de la hormona insulina, secretada por el páncreas, o por su inadecuado uso por parte del cuerpo.

Los síntomas principales de la diabetes mellitus son: emisión excesiva de orina (poliuria), aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), incremento de la sed (polidipsia) y pérdida de peso sin razón aparente.

Existen dos tipos de diabetes: 

Tipo 1: El pancreas no genera insulina

Tipo 2: El organismo se ve incapaz de utilizar de forma eficaz la insulina.

¿Pero cómo saber si mi gato es diabético?


Los gatos cuando se ponen nerviosos, por ejemplo en la clínica veterinaria, presentan una subida de azúcar que puede dar valores erróneos y hacernos pensar que son diabéticos. Su glicemia puede incluso llegar a los 160 pero si comprobamos de nuevo su nivel de glucosa en sangre con un glucómetro en casa, cuando el gato ya está tranquilo y seguro en su hogar, veremos que su nivel de azúcar ha vuelto a niveles normales aunque es posible que tarde unos días en que su cuerpo elimine ese exceso de azúcar. 

Si su glucosa supera los 300 U/l deberíamos realizar una prueba de fructosamina en sangre para saber sus valores en sangre en los últimos 15 días. Esta prueba nos confirmaría la diabetes. Sin embargo, si su glucosa presenta valores por encima de 400 U/l querría decir que debemos comenzar a poner insulina a nuestro gato cuanto antes.

Otra posible enfermedad que deberíamos chequear es el hipertiroidismo. Para ello, deberemos comprobar los niveles de la T4, la hormona tiroxina. Si nuestro gato tiene hipertiroidismo es posible que la insulina no le funcione ya que esta enfermedad provoca resistencia a la insulina.

Por todo ello se aconseja que para asegurarnos, se le haga al gato una analítica completa de sangre y orina.

¿Y qué es la insulina?

Es una hormona creada en el páncreas la cual regula los niveles de glucosa en

sangre necesaria para crear energía. En algunas personas o animales, el páncreas se ve incapaz de generar dicha insulina y hay que recurrir a las insulinas sintéticas como Lantus, Caninsulin o Insulatard que son las más conocidas en el mundo de las diabetes felinas y que hay que administrar de forma subcutánea.

La insulina Lantus

La insulina Lantus contiene el principio activo insulina glargina, la cual difiere muy ligeramente de la insulina humana y una vez inyectada, el organismo la absorbe más lentamente y tiene un efecto más prolongado. En humanos esta insulina es de 24 horas pero dado que el metabolismo del gato es más rápido, esta insulina actúa en su organismo durante unas 12 horas, por lo tanto en la mayoría de los casos se recomienda ponerle una dosis cada 12 horas aunque hay casos en que a la larga, se reduce esta dosis a una inyección al día. 

Esta insulina actúa del mismo modo que lo haría la insulina producida de forma natural y contribuye a que la glucosa pase de la sangre al interior de las células regulando dichos niveles de glucosa en sangre. Al inyectarla, penetra en los músculos, tejido adiposo, hígado, etc ayudando a las funciones normales del organismo y aportando la energía necesaria en todas sus células.

Sin embargo, las pruebas realizadas con Lantus en seres humanos demostraron que existe un riesgo asociado a esta insulina: la hipoglucemia. Esto sucedió en 1 de cada 10 pacientes a los que se les administró Lantus. Por lo tanto, en gatos, hay que tener cuidado de no pasarnos con las dosis y como siempre digo: Mejor quedarnos cortos que pasarnos con la cantidad de unidades que les administramos.

No lo olvidéis:  con una dosis adecuada de insulina y una dieta con baja ingesta de grasas y alto contenido en fibra, nuestro gato puede vivir muchos años.

MEDIDOR DE GLUCOSA

Como ya todos sabréis, para conocer qué nivel de azúcar en sangre tiene vuestro gatito, la manera más rápida es usar un glucómetro, el cual mucha gente adquiere para medirle la glucosa al animal en casa. Antes se usaban los glucómetros para humanos con los animales pero recientemente han salido al mercado glucómetros específicos para medir la glucosa en animales. Aquí os dejo un ejemplo de una marca reciente, específica para animales. Es un ejemplo, yo ni recomiendo esta marca ni la dejo de recomendar. Solo os lo pongo a nivel informativo. Este en concreto se llama AlphaTrak de Zoetis. En su página explican que está diseñado para todo tipo de animales como coballas, perros, gatos, caballos, hurones, etc.

TIPOS DE VIALES Y PLUMAS

Aquí os dejo fotografías de todos los tipos de envases de la insulina Lantus. 

 

Esta es la caja de insulina Lantus, que yo compraba en Bélgica. Tengo entendido que en España lamentablemente no se venden estos viales. Contiene 5 viales de 3ml cada uno. Son de la casa Sanofi Aventis.

Estos son los viales que contiene la caja, que vienen en paquetitos individuales.










LAS JERINGUILLAS:

Para los que tengais  que manejar jeringuillas por primera vez, como fue mi caso, tenéis que saber que existen muchos tipos de jeringuillas en el mercado y cada una es para una enfermedad distinta, o una sustancia distinta, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de comprarlas.

Para usar Lantus las jeringuillas que necesitareis son de las de 100 Ul/ml. 

Las jeringuillas vienen en estas bolsitas de plástico que se compran en las farmacias. Estas bolsas traen 10 jeringuillas y su uso depende de cada uno, me refiero a que yo solía reusarlas y cada jeringuilla me solía durar hasta 5 días pero conozco a gente que prefiere tirarlas con cada uso. 

Os pongo las fotografías de las bolsas de jeringuilla que yo usaba. A la hora de comprarlas lo que yo hacía es que llevaba esta foto a las farmacias para que me dieran las mismas jeringuillas y no otras parecidas.

Este es el paquete de jeringuillas de aguja ultra fina y super larga. Para mí es la mejor a la hora de usarla con animales.

Este tipo de jeringuillas de aguja larga es más difícil de encontrar en las farmacias.

Este es el paquete de jeringuillas de aguja ultra fina pero corta. Las venden en todas las farmacias.






Una cosa importantísima que debéis tener en cuenta es que no podéis usar las jeringuillas de Caninsulin con Lantus ya que son totalmente distintas. Las de Caninsulin son de 40 Ul/ml y las de Lantus son de 100 Ul/ml. Esto significa que si le ponéis Lantus con una jeringuilla de Caninsulin podríais provocar a vuestro gato una hipoglucemia y al contrario, se podría producir una hiperglucemia.

Este es uno de los viales que yo usaba, junto con la jeringuilla de aguja larga que os he mencionado más arriba Se llaman BD Microfine de 0,5ml. Las medidas son 10x05ml  0,33mm x 12,7mm) para Lantus, de 100 UI/ml. 

Aunque no se ve muy bien en la foto que saqué, mi jeringuilla estaba dividida hasta los 50ml y con esta jeringuilla yo le ponía a mi gato unas 2 unidades (rallitas) cada 12 horas. La verdad es que parece muy poca cantidad pero es suficiente para un gato de unos 4.800Kg.



En España, y en las mayoría de los países se usan las llamadas "plumas" o "bolis" aunque muchas personas parecen no hacerse a su uso con animales. Yo nunca las he utilizado así que no puedo daros mi opinión.

La caja contiene 5 plumas de 3ml cada una y vienen a durar unos 10 meses las 5 plumas. Su precio en España ronda los 76€ y la caja de 3 plumas tiene un precio de 51€.

TRUCO: Si no os apañáis a pinchar a vuestro gato con la pluma tal cual viene, podéis utilizar las jeringuillas BD Microfine para extraer la insulina necesaria según la dosis que le deis a vuestro gatito, como si fuera un vial; esto es lo que hace la mayoría de la gente. Solo tenéis que pinchar la gomita con la jeringuilla y extraer la insulina necesaria. 

Este es el frasco de 10ml de insulina cuyo diseño está más indicado para humanos o perros grandes, ya que la cantidad de insulina que se le suele pinchar a un gato es de unas 4-6 unidades diarias, por lo que una vez abierto el frasco, su periodo de caducidad suele ser de 3 meses con lo que habría que desechar el resto. Yo no recomiendo su uso porque como digo, hay que tirar más de la mitad de su contenido. Es mucho mejor usar los viales o las plumas de 3ml antes de gastarse el dinero en el frasco de 10ml aunque este cueste poco más de 50€. Hay que tener en cuenta que la caja de plumas nos vendría a durar unos 10-11 meses y el frasco de 10ml tan solo 3 meses.



LAS JERINGUILLAS Y SUS DOSIS:

La insulina se administra por unidades y no por mililitros o centimetros cúbicos. Los tamaños de jeringuillas más usados son los de 1ml (100Ul), 0,5 (50Ul) y 0,3 (30Ul).

Las jeringuillas de insulina de escalas 1 unidad x 1 unidad quiere decir que cada rallita corresponde a 1 unidad.
Las jeringuillas de 0.3ml tienen capacidad para 30 unidades.
Las de 0.5 ml tienen capacidad para 50 unidades. 
Las jeringuillas de 1ml tienen capacidad para 100 unidades o sea 100 unidades de insulina por cada mililitro.

Las jeringuillas más usadas para la insulina Lantus son estas dos:

COMO SABER LA DOSIS EXACTA:


Si su gatito tiene una glucosa por encima de 160, puede ser diabético. Como regla general, primero hay que saber cuánta glucosa tiene tu gato y el límite para su uso se marca en 360, así como el peso del gatito. Si tu gato tiene más de 360 de glucosa, hay que multiplicar 0,50 por los kilos que pese y si tiene menos de 360 pues se multiplica por 0,25, aunque eso debería indicaroslo vuestro veterinario. Se recomienda mantener esa dosis durante al menos una semana para ver si le está haciendo efecto. Y la regla de oro que no hay que olvidar nunca es: Mejor quedarnos cortos que pasarnos, porque podríamos provocarle una hipoglucemia que podría causarle la muerte. Lo normal, aunque como digo depende del peso del gato y de la glucosa en sangre, es no darle más de 4 unidades (rallitas) cada 12 horas y la media una vez estabilizados, es de 2 unidades cada 12 horas. 

He leído en algunos foros sobre gente que no confía, primero en los veterinarios porque como yo, han dado con veterinarios nefastos que les han provocado hipoglucemias a sus gatos y segundo, en la insulina Lantus, porque han pasado por todo tipo de insulinas, como en mi caso y con Lantus la situación no ha mejorado. Es esos casos yo les diría que lo que falla no es la insulina, sino las dosis que les han administrado a sus gatos y lo se por experiencia. Si das con un veterinario inepto y le pone a tu gato que pesa 3 kg, unas 12 unidades de insulina al día (como hicieron con mi gato), da igual qué insulina uses porque el gato va a sufrir una hipoglucemia, no tengo ninguna duda de ello y si le pones 0,5 unidades cada 12 horas, su organismo ni se va a enterar así que la insulina no le funcionará. 

No me cansaré de repetir que las dosis diarias no deberían sobrepasar las 8 unidades (4 unidades cada 12 horas en un gato con un peso medio de hasta 5kg), durante 2 días para casos extremos con una alta glucosa en sangre. En este caso hablamos de niveles cercanos a 600. Inyectar por ejemplo 5 unidades de insulina a un animal que de media pesa 4kg puede ser muy peligroso, tenga la glucosa que tenga. 

Dos consejos sobre la insulina:

1. La insulina fría duele, así que es aconsejable sacarla de la nevera una media hora antes o por lo menos calentarla con las manos durante un rato antes de ponérsela.

2. Si nuestro gatito ha vomitado, a no ser que se trate de un vómito de pelos o por haber comido alguna planta extraña, sería recomendable ponerle solo la mitad de la dosis que le estemos poniendo normalmente, por si las moscas, pero nunca debemos dejar de ponerle su insulina. Esto solo se hace en caso de hipoglucemias.


ESTO ES UN LÍO... ¿PERO ENTONCES, CUANTA INSULINA DEBO PONERLE A MI GATO?

Ya, ya, tanto lío no es, de verdad, al principio lo parece y asusta un poco. Creemos que no vamos a ser capaces de entender nunca todos esos números que he explicado más arriba (multiplicaciones, el 360 de límite, los kilos del gato, los 0,5... ufff, entran sudores) y que nos vamos a equivocar con la dosis causándole a nuestro gato una hipoglucemia. 

Como se que esto es un follón tremendo, quiero hacer un resumen breve y orientativo sobre qué cantidad de insulina debeis ponerle a vuestro gato, y repito, es orientativo porque también tendríamos que tener en cuenta el peso, la edad e incluso la raza del gato para saber su dosis con mayor exactitud.

- Niveles de glucosa en sangre por debajo de 250: En este caso, lo que se suele hacer es no ponerle insulina. Como su nivel de azúcar no es demasiado alto, está demostrado que con estos niveles y sólo con el alimento idóneo para gatos diabéticos, los niveles de glucosa se suelen estabilizar. Claro que cada gato es un mundo pero yo desde luego lo intentaría. Si le funciona o no, lo sabremos enseguida y como el nivel de glucosa no es demasiado alto, no pondremos su vida en peligro.

- Niveles de glucosa en sangre de entre 250 y 350: Hay que comenzar a pincharle insulina pero dado que sus niveles de glucosa no son demasiado altos, es posible que con una dosis al día sea suficiente. De hecho, en la mayoría de los casos lo es y el animal se estabiliza. La dosis dependerá del peso del animal pero con estos niveles no debería llegarse a las 2 unidades, o desde luego, no pasar de 2 unidades con un peso medio de unos 5kg.

- Niveles de glucosa superiores a 350 hasta 500: hay que pincharle dos veces al día. La dosis, nuevamente dependerá del nivel exacto de glucosa y del peso del animal pero de seguro habrá que ponerle por encima de 2 unidades cada 12 horas, dependiendo en qué franja de glucosa se mueva. Si su nivel de glucosa está cercano a los 500, necesitará al menos 2,5 unidades cada 12 horas.

- Niveles de glucosa superiores a 500: Urgente pincharlo si es que aún no lo habéis hecho. Por supuesto habrá que pincharlo dos veces al día, siempre cada 12 horas, y sobre todo los primeros días hay que controlar su glucosa para cerciorarnos de que baja porque si llegara a 600 podría tener un coma diabético que le llevaría a la muerte. 
Mi gato por supuesto estaba en este rango de glucosa. Tenía 580 y cuando comencé con Lantus le ponía 2,5 unidades cada 12 horas. Su peso era de 3kg porque estaba esquelético. Esta dosis fue suficiente para sacarlo adelante. Después se lo bajamos a 2 unidades cada 12 horas que fue la que le mantuvimos prácticamente hasta el final.

NOTA: Tenemos que tener en cuenta que la glucosa del gato debería estar cercana a los 90-100 mg/dl. Por lo tanto, los niveles peligrosos son: por debajo de 50 y por encima de 580. Esos son los niveles de alto riesgo que podrían llevar a nuestros gatitos a la muerte.


CONSEJO SOBRE COMO SOBRELLEVAR DIARIAMENTE SU TRATAMIENTO

Mucha gente se obsesiona con chequear la glucosa de su gatito cada dos horas y se asustan porque le están poniendo la insulina y su glucosa sigue alta. Mi consejo es que cuando se comience a poner la insulina, se le deje tranquilo al animal y solo le pinchéis cada 12 horas y punto. No es sano ni para el animal ni para su dueño estar pinchando constantemente al gato cada dos por tres. El gatito acabará estresándose y su glucosa se disparará, además no hace falta. Cuando uno comienza a ponerle la insulina, la ayuda ya está en camino y hay que dejarla que actúe en su organismo. La insulina hará su trabajo pero contrariamente a lo que mucha gente piensa, vuestro gatito no se curará de un día para otro. Tendrá picos altos y bajos y tardará de unos dos a tres meses en regularse del todo así que por favor no le hagáis pasar a vuestro gatito por más suplicios. Yo siempre le aconsejo a la gente, chequear su glucosa solo cuando veáis que vuestro gato está mal (orina o defeca fuera de su arenero, camina como borracho, se tumba en el arenero o en lugares donde nunca antes se había tumbado, no se tiene en pie, etc) pero de no ser así, dejarlo tranquilo.

A modo de resumen:

• Cuando comencéis a ponerle insulina a vuestro gato, pincharle cada 12 horas su dosis y el resto del tiempo dejarlo tranquilo. No le excitéis más de lo necesario. Su consumo de agua y su comportamiento os irá informando de si la insulina funciona.

• A la semana o a los 5 días de comenzar a pincharle, le chequeáis su glucosa y fructosamina para ver sus niveles y saber si hay que reajustar la dosis.

• Durante su tratamiento al principio tendrá picos de glucosa, esto es normal y no hay que asustarse. Su organismo se está adaptando a la insulina.

• No os obsesionéis con chequearle la glucosa cada dos por tres. Hacerlo solo si notais que vuestro gato no está bien: si se tambalea al caminar, si se tumba en su arenero, si se orina o defeca fuera del arenero, si no come, si está muy aletargado, etc. Ese será el momento de chequear su glucosa.

• Vuestro gato tardará de media de 2 a 3 meses en regularse así que habrá que tener paciencia.

COMO USAR LA JERINGUILLA:

Para la persona que usa insulina por primera vez, todo esto del manejo de las jeringuillas puede ser un engorro, pero en realidad no lo es. Aquí os explico los pasos a seguir suponiendo que tuviéramos que ponerle 2 unidades:

1- Lo primero de todo obviamente es quitarle los capuchones de plástico a la jeringuilla

2- Después llenaremos de aire el cuerpo de la jeringuilla con la misma cantidad que le vamos a poner de insulina. En este caso, 2 unidades. O sea, dos rallitas (hay gente que no le mete antes este aire a la jeringuilla pero a mi me enseñaron así y así es como viene en las instrucciones).

3- Introducimos la aguja en el vial, pinchando la parte de goma, e introducimos el aire en el vial.

4- Sin sacar la jeringuilla, volteamos el vial poniéndolo boca abajo para que caiga el líquido y nuevamente sacamos el émbolo hasta medir 2 rallitas, que es nuestra dosis. Hay que tener cuidado de que no entren burbujas pero de ser así a veces se van dándole un golpecito suave con los dedos a la jeringuilla (antes de sacarla del vial). Si estas burbujas no llegaran a desaparecer, yo aconsejo volver a introducir la insulina y volver a repetir el proceso de llenado con las dos unidades.

5- Una vez la jeringuilla está lista con la dosis que necesitamos de insulina, vamos hacia el gato, se la damos a oler y después le agarramos de la parte de arriba (como en la foto) apretando un poco de piel, creando una "montañita" de piel, que es donde le vamos a pinchar. Cuando la aguja traspasa la piel, hay que ir empujando el émbolo despacito, no del tirón.

6- Tras sacar la aguja de su piel, lo que yo hacía era darle un pequeño masaje de unos dos segundos con los dedos en la zona donde le había pinchado para ayudar a distribuir la insulina.

VIDEOS 

Aquí os dejo dos vídeos de cómo pinchaba yo a mi gato. Desde el principio, siempre le di a oler la jeringuilla antes de ponérsela y dado que tiene un olor fuerte, el gato ya sabe lo que le viene. Veréis que no parece sentir dolor (al contrario de lo que yo pensaba al principio) y de hecho, en cuanto olía la insulina, normalmente él mismo se tumbaba y se quedaba totalmente quieto hasta que terminaba de pincharle, como si estuviera esperando su dosis ya que seguramente le hacía encontrarse mejor.

PERO ¿QUE PASA SI MI GATO NO SE DEJA PINCHAR?

Me escribe mucha gente para decirme que su gato se convierte en un tigre salvaje a la hora de pincharles y que es prácticamente imposible acercarse al minino con la jeringuilla en la mano. Bueno, pues para toda esa gente, quiero que os concienciéis de que sí o sí hay que ponerles su insulina así que habrá que buscarse trucos para acabar pinchándole, porque de lo contrario, no sobrevivirá ya que el azúcar seguirá subiendo y subiendo hasta llegar al coma y la muerte.

Algunas personas me dicen que aprovechan a pincharle cuando están comiendo, jugando o durmiendo aunque claro, el gato se puede revelar igualmente al notar la aguja entrando en su piel. Yo nunca tuve ese problema con Dunkel porque se dejaba hacer de todo sin problema pero ahora tengo otro gatito, un gatito callejero que se pasa mas tiempo fuera de casa que dentro y nada tiene que ver con Dunkel. Os cuento lo que hago con mi gatito Czarny por si os puede servir de ayuda:


Hace tiempo, no recuerdo donde, leí que a los animales tenemos que explicarles todo lo que hacemos y por qué lo hacemos igual que lo haríamos con una persona y yo puse ese consejo en funcionamiento con mi gato Czarny cuando venía a casa lleno de heridas por peleas con otros gatos. La primera vez que tuvimos que curarle, efectivamente se convirtió en un gato salvaje y como tiene todas sus uñas de un tamaño que da miedo (no se las corto porque prácticamente vive en la calle) la cura se convirtió en un infierno. Entonces recordé lo que leí y le miré a los ojos, le mostré el agua oxigenada y el algodón y le expliqué que quería curarle porque estaba sangrando y si no lo hacía se le iba a infectar la herida y además iba a tener muchos dolores. Mientras tanto en mi cabeza yo me imaginaba curándole y él estaba quieto, dejándose hacer. Czarny me miró fijamente y de repente dejó su cuerpo totalmente relajado con las patas caídas (mi marido lo sostenía en sus brazos). Le curé sin ningún problema y ni siquiera se quejó cuando le puse el agua oxigenada en su herida. Bueno, eso lo tuvimos que repetir muy a menudo porque este gato siempre ha estado enfermo y sus peleas con otros gatos han sido diarias hasta que llegó el momento de castrarle y todos los problemas acabaron.

Basándome en mi experiencia con mi gatito, os aconsejo lo siguiente:

Acercaos tranquilamente a vuestro gato, sin estrés, y con total calma y convencimiento de que vuestro gatito se va a dejar pinchar. Acariciarle y explicarle con la jeringuilla ya en la mano, que vais a tener que ponerle esa inyección para curarle su enfermedad y que después de ponérsela, se va a sentir mejor. Decidle que si no lo hacéis, se irá encontrando cada día peor y al final se morirá. Dejad que huela su contenido porque la insulina huele fuerte y haced esto sin prisas, dedicadle el tiempo que necesite vuestro gatito. Explicadle también que sois nuevos en esto de poner inyecciones pero que lo vais a hacer lo mejor posible para que no sienta dolor. Presionad con un dedo en la parte donde le vais a pinchar a ver como reacciona y si no intenta evadirse, ponedle la jeringuilla y dadle un pequeño masaje en la zona donde habéis pinchado nada más sacar la aguja de su piel. No perdéis nada por probar esta técnica.