CONSECUENCIAS DE LA DIABETES FELINA

Los problemas derivados de la diabetes felina son muy parecidos a los de los humanos. Sin embargo, hay algunas variantes:

• En los gatos, aunque no en todos, un primer síntoma es la falta de brillo en el pelaje. En el caso de mi gato, por ejemplo, al poco de diagnosticarle diabetes, comenzamos a ver que la caspa le inundaba todo el cuerpo. Incluso cuando le peinábamos, el peine aparecía totalmente blanco, llenito de caspa. A esto iba asocidada la falta de brillo en el pelo que parecía estropajoso al tacto y a la vista. Con el tiempo, la caspa le fue desapareciendo y el pelaje se fue suavizando pero no llegó a recuperar el brillo que tenía antes de la enfermedad.

• Además, como consecuencia de la diabetes, pueden aparecer neuropatías (daño en los nervios) en sus patitas que podría llevar a una falta de sensibilidad. Esto quiere decir que presentaría mayor riesgo de hacerse heridas ya que al no tener tacto pueden cortarse y no darse cuenta por lo que la herida podría infectarse por falta de tratamiento. Las neuropatías suelen estar causadas por hiperglucemias, que son los altos niveles de glucosa en sangre. Cuando estos niveles son altos algunos gatos sufren una bajada de potasio debido a la micción frecuente, lo que también contribuye a la debilidad en las patas traseras. El ejercicio ayuda al gato a reducir esos niveles. 

• Esta enfermedad también les provoca debilidad muscular lo que hace que  algunas veces el gato se orine y defeque fuera de su arenero. Esto le sucedía a Dunkel aunque no muy a menudo pero a veces encontraba orín seco tras las puertas, o en rincones de la casa y otras veces veíamos que había defecado en el medio de la cocina o del pasillo. También nos fijamos que él se dirigía hacia su arenero pero a mitad de camino se le escapaba la orina y la dejaba caer donde fuera. Hay que entender que esto no lo hace a propósito sino como consecuencia de su enfermedad y por eso no debemos enfadarnos con ellos.

• Problemas en las extremidades posteriores que se manifiesta en dificultades a la hora de caminar o saltar aunque en algunos casos, tras la administración de la insulina, este problema mejora o incluso se llega a curar del todo. También hay una medicina llamada Ocuhealth que aunque está indicada para mejorar la salud ocular de los gatos diabéticos, por su poder antioxidante, también ayuda a mejorar este problema de las patitas. Este medicamento me lo han aconsejado dos personas que lo han usado con sus gatos y han notado bastante mejoría en sus patas traseras. He de decir que mi gato no sufrió este problema y por lo tanto yo no lo probé en él.

• Otro problema que suele aparecer en los gatos diabéticos son las cataratas y otros problemas oculares, como la retinopatía diabética que puede causar ceguera. A mi gato le detectaron cataratas hace algunos años y es un problema que se le nota en cuanto le miras a los ojos ya que se le ve claramente una película blanquecina en los ojos que le ha quitado el brillo que tenía de joven. También le aparecieron manchas marrones en ambos ojos. Las cataratas provocan que la lente del ojo se vuelva blanca por lo que la luz no la puede atravesar y poco a poco el gato va perdiendo la vista. Esto sucede porque los niveles elevados de glucosa en sangre ocasionan que el agua se acumule en el cristalino, dando lugar a la hinchazón, la rotura de fibras de la lente y como consecuencia, el desarrollo de las cataratas, situación que no se puede revertir una vez que comienza. Existen medicamentos que ayudan a mejorar este problema como Ocuhealth que son unas pastillas compuestas de antioxidantes, taurina y luteína y que como comento más arriba, también ayuda a corregir el problema de las patitas. En cuanto a las cataratas, tengo que comentar que algunos veterinarios me han dicho que los gatos no tienen cataratas y sin embargo dos veterinarios sí diagnosticaron las cataratas en Dunkel, por lo que yo me vuelvo a preguntar: "¿Se pondrán de acuerdo en algo alguna vez? ¿Estudian todos los veterinarios la misma carrera?

Os pongo esta foto agrandada de sus ojos para que lo veáis.

• Otro síntoma de la diabetes es que el gato suele orinar fuera de su arenero. Este es un síntoma de alarma cuando aún no sabemos que nuestro gato es diabético, pero aún cuando está siendo tratado con insulina, es posible que vuestro gatito siga orinándose en cualquier rincón de la casa aunque no con tanta asiduidad como cuando no se le administraba insulina. En este caso, como he comentado más arriba, no debéis enfadaros con él porque es consecuencia de su diabetes. Además, a causa de esta enfermedad suelen desarrollar infecciones en el tracto urinario.

• La diabetes a la larga puede causar también problemas de riñones. Los riñones son filtros que limpian la sangre y si están dañados, los desechos y los líquidos se acumulan en la sangre en lugar de salir del organismo. El daño renal ocasionado por la diabetes se denomina nefropatía diabética y comienza a ocurrir mucho antes de que aparezcan los síntomas pero un examen de orina puede detectar esta enfermedad y una analítica de sangre puede ayudar a determinar su funcionamiento renal. Si el daño continúa, los riñones pueden fallar. De hecho, la diabetes es la causa más común de insuficiencia renal, que por cierto fue lo que llevó a mi gato a la muerte. 

• Hipoglucemia. Un gato diabético aunque esté en tratamiento, puede sufrir hipoglucemias (bajo nivel de glucosa en sangre) de distintos grados. Ante esta situación, lo que debemos hacer es darle azúcar lo antes posible o inyecciones de glucosa para evitar un coma diabético o la muerte.