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FARMACOS SUSTITUTOS DE LA INSULINA

 

En esta sección hablamos sobre pastillas sustitutivas de la insulina. 
Aunque por supuesto siempre es mejor administrar a nuestros peludines la insulina, hay momentos en los que no se puede y estas pastillas, pueden ayudarnos a mantenerles su glucosa estable hasta que podamos retomar la insulina. 



Metformina

Es un fármaco oral antidiabético. Se utiliza para el tratamiento y prevencion de la diabetes melitus tipo 2 (diabetes no insulinodependientes) sobre todo si tienen sobrepeso y con una función renal normal.

Reduce los niveles elevados de glucosa en sangre y lo bueno es que por sí sola no produce hipoglucemia. Además reduce los niveles de colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad) o colesterol malo y triglicéridos en la sangre y ayuda a perder peso. 

Lo que hace este medicamento es que reduce la producción normal de glucosa en el  hígado por lo tanto produce niveles más bajos de glucosa en sangre. 

Sin embargo, en las pruebas realizadas en Estados Unidos con este medicamento en gatos diabéticos se ha demostrado que tras 8 semanas de tratamiento, solo ha funcionado en 1 de cada 5 gatos y otro gato falleció. Además produce vómitos, somnolencia, letargia, inapetencia y pérdida de peso. Este medicamento no puede ser usados en gatos con insuficiencia renal. La dosis sería 1/4 de pastilla cada 12 horas.

He de decir que muchos expertos desaconsejan la Metmorfina en felinos por la cantidad de contraindicaciones que presenta y porque aparentemente como he explicado anteriormente no funciona bien en gatos. Yo soy partidaria de administrar estos medicamentos solamente en casos puntuales y no por largos periodos de tiempo porque a mi modo de ver, no hay nada mejor para el tratamiento del gato diabético que la insulina inyectada, mal que nos pese.



Senvelgo

Este nuevo medicamento producido en 2024 por Boehringer Ingelheim es una solución oral de Velaglifozina para el control de la diabetes mielitus en gatos no dependientes de insulina.

Se administra una vez al día directamente en la boca o mezclado con el alimento.

  • Reduce significativamente los niveles de glucosa en sangre. 
  • Disminuye la necesidad de inyecciones de insulina.
  • Este medicamento está recomendado para gatos que no pueden controlar su nivel glucémico solamente con el alimento específico pero que no usan insulina.
  • Está contraindicado para gatos con cetoacidosis diabética y gatos desidratados que requieran suplemento de fluidos intravenosos, por lo tanto, antes de recomendar este tratamiento, se debe realizar un análisis para determinar la cetoacidosis. 



Glipizide


Existen unas pastillas que podemos dar a nuestros gatitos diabéticos en caso de tenernos que marchar un día y no encontrar a nadie que pueda administrarle la insulina por nosotros. Yo misma he utilizado estas pastillas en varias ocasiones ya que las personas que antes me cuidaban a mi gatito cuando yo me tenía que ausentar más de un día, al saber que había que administrarle insulina con una jeringuilla, se negaron a cuidarle por lo que no me quedó más remedio que acudir a este tipo de pastillas que le introducía machacadas en el paté. De no ser así, se comía el paté y me dejaba la pastilla entera. Para ello, compramos unos comederos especiales con tapa (cerrada a cal y canto) donde introducíamos el alimento. Estos comederos llevaban un reloj en el cual introducíamos la hora a la que queríamos que se abriera la tapa et voilá, el paté con la pastilla bien mezcladita aparecía ante él. Así podíamos dejar al gato solo un máximo de dos días.

Este es el comedero electrónico que yo utilizaba con mi gato pero en el mercado hay muchos otros modelos, tipos y tamaños. Este lleva una ruedecita para poner la hora a la que queremos que se abra la tapa, así que lo que yo hacía era machacarle la pastilla y mezclarla con el paté. Después ponía el relojito para que la tapa se abriera a las 12 horas del pinchazo anterior. En este aparato solo podía ponerle dos  comidas pero he visto que venden otros comederos electrónicos para 4 comidas.   

Continuando con las pastillas, esta medicación oral activa la producción de insulina cuando el páncreas es aún funcional, por lo que no es un sustitutivo de la inyección sino una ayuda en un caso extremo en el que no podamos administrarle su insulina inyectada. Siempre es mejor darle este tipo de pastillas que no darle nada. En nuestro caso, Dunkel no tuvo efectos secundarios ni subidas o bajadas de glucosa por administrarle estas pastillas y creo recordar que solamente las usamos en tres ocasiones durante un máximo de 4 días seguidos. 

Dosis: La dosis para un gato de unos 5kg está entre 1/4 o 1/2 de una pastilla de 5mg cada 12 horas. Si vuestro gato pesa más o menos de 5kg tendréis que ajustar la dosis.

Graves efectos secundarios:

No recuerdo exactamente el nombre de las pastillas que yo utilicé ya que hace mucho que las usé pero en internet aparece unas similares llamadas Glipizide (o quizás sean las mismas) pero aquí se recalca el hecho de que son inútiles en el caso de que el páncreas no funcione. Y nuevamente vuelvo a remarcar, que este tipo de pastillas pueden administrarse solamente en casos de urgencia y en cortos periodos de tiempo, no como sustitutivo de insulina inyectada que por supuesto, es mucho más efectiva. Los estudios han demostrado que Glipizide tiene un gran número de efectos secundarios, algunos bastante graves, como por ejemplo daño en el páncreas, daño en los riñones, pérdida de apetito, etc. De todos modos, si alguien está muy interesado en utilizarlas, preguntenle a su veterinario. Si tienen mucha, pero que mucha suerte, es posible que su veterinario las conozca y pueda aconsejarles sobre su uso.

Algunas personas me han escrito para decirme que sus veterinarios les han recetado Minodiab a sus gatitos diabéticos como tratamiento de manera regular y el estado de sus gatitos ha empeorado. Pues bien, Minodiab es un compuesto a base de Glipizide, asi que todo lo explicado anteriormente sobre Glipizide se aplica a Minodiab y por lo tanto, este medicamento no puede ser recetado de manera prolongada como sustitutivo de la insulina porque los resultados, como vemos, son nefastos. Además sus efectos tardan mucho tiempo en notarse, casi un mes, tras el cual, si no ha funcionado y el nivel de glucosa no ha bajado, hay que pasarse a la insulina sí o sí. No comprendo muy bien por qué algunos veterinarios recetan Glipizide de forma continuada en vez de insulina ya que ésta actúa rápidamente y la mejoría se nota casi desde la primera dosis, mientras que con los medicamentos orales, debemos esperar un mes para que la glucosa comience a bajar (si es que baja), en el cual nuestro gato sigue con niveles altos de azúcar y para colmo, algunos de sus órganos pueden acabar seriamente dañados.




HIPOGLUCEMIA


Aunque trato la hipoglucemia en otras páginas, considero que es fundamental que la gente tenga presente que esto puede suceder y que es fundamental saber cómo detectar una hipoglucemia y como reaccionar. La vida del gatito depende de ello. No podemos perder el tiempo buscando en internet qué hacer si vemos a nuestro gato actuar de manera extraña, así que he decidido incluir de nuevo este tema en este apartado.

Cuando su glucosa baja a valores de 20 o menos, el gato sufrirá una hipoglucemia. Esto sucede porque le hemos puesto demasiada insulina. 

¿Pero qué hacer si le provocamos una hipoglucemia?... En caso de suceder esto lo notaremos porque:
  • El gatito no parece reconocer nada ni a nadie, mira a todas partes con expresión de pánico como si no supiera dónde se encuentra moviendo la cabeza de un lado a otro sin parar. 
  • No se sostiene sobre las cuatro patas cuando lo alzamos y lo dejamos caer. 
  • Se tambalea al caminar perdiendo el equilibrio
  • Al caminar, arrastra las patas de atrás, casi como si estuvieran paralizadas.
  • Se obsesiona con algo insistentemente, como por ejemplo, subirse a algún sitio al que por cierto, nunca antes se había subido. Si lo retiramos, el gato querrá volver desesperadamente a subirse a ese sitio y si lo cogemos en brazos como para quitarle esa obsesión de la cabeza, intentará zafarse como desesperado, para volver al mismo lugar, como si no existiese nada más importante en el mundo que subirse a ese lugar. Es un comportamiento obsesivo que nos llamará la atención inmediatamente y os lo digo porque lo he sufrido con mi gato.
  • Le cuesta levantarse del suelo como si las patas de atrás le pesaran demasiado.
  • Muestra señales de comportamiento anómalo, como por ejemplo tumbarse en su WC, lo cual en un gato esto siempre es señal de alarma. También es posible que se orine o defeque en cualquier punto de la casa.
En cuanto notéis alguno de estos síntomas, corred a por azúcar y, o bien se lo metéis en la boca directamente, o la mezcláis con agua y se la inyectáis en la garganta con una jeringuilla de plástico de esas gordas sin aguja, hasta que el gato reaccione. Si no tenéis azúcar, seguro que tenéis mermelada, miel o cualquier alimento azucarado. Normalmente la recuperación es inmediata pero de no ser así, continuad dándole azúcar hasta que centre su mirada y deje de mover la cabeza. Para aseguraros de que ya se le pasó la hipoglucemia, levantadlo y dejadlo caer sobre sus patas para ver si se sostiene bien y si es así, significa que ya se le ha pasado, aunque para mí el síntoma más fácil de comprobar es que fija la mirada y sus movimientos de cabeza laterales cesan. 

Una vez recuperado, lo aconsejable es no darle insulina en al menos dos días, o como poco, día y medio. Pasados esos dos días, comenzad a pincharlo con normalidad pero recordad que deberéis bajar la dosis que le dabais antes ya que una hipoglucemia se da porque se le ha administrado demasiada insulina, lo que quiere decir que la dosis que antes se le daba, era mucha.

1 comentario:

  1. W quería preguntar qué he puesto la inyección de insulina pero me h a parecido que estaba un poquito mojado pero no me he atrevido a poner más insulina

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